Los Procesos de Estabilización son también una muestra clara de la Brecha
de Género en la Diputación de Huelva:
Un 80% de los empleados provinciales afectados por los
procesos de estabilización son mujeres. De
lo que se deduce que la precariedad en los contratos tiene nombre de mujer. Los
contratos de Interinidad por Programa
fueron creados especialmente para ellas, sobre todo para el Área de Bienestar Social,
donde se encuentran la mayoría de estos contratos.
Hasta
este último convenio las trabajadoras temporales cobraban casi 200 euros brutos
al mes menos que sus compañeros fijos con la misma profesión. Afortunadamente,
después de mucho insistir, conseguimos la Igualación
Salarial de los Empleados Temporales en la última Negociación.
Aún
hoy la valoración de Penosidad
y Peligrosidad sigue perjudicando a las mujeres. No se tienen en
cuenta los Factores Ergonómicos
que afectan sobre todo a las empleadas con Trabajos
de Oficina y con Pantallas de Ordenador. Los Factores Psicosociales
implicados en la Atención
y Cuidados a los Ciudadanos o no se valoran o se encuentran
claramente infravalorados en la escala actual.
Estas mismas Empleadas, aún a fecha de hoy, cobran entre 2.000 y 4.000 euros al año menos
que los trabajadores del mismo subgrupo profesional que trabajan en profesiones
masculinizadas.
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